Diabéticos con mayor riesgo de contagio y de mortalidad por COVID

Lynne Sladky AP

El COVID puede causar una respuesta inflamatoria exagerada que afecta el páncreas y la secreción de insulina, lo que puede contribuir a la hiperglucemia. De ahí la importancia de vacunarse contra el COVID si es diabético.

La diabetes y el COVID-19 no son los mejores amigos. De hecho, si tiene diabetes, tiene un mayor riesgo de complicaciones graves y hospitalización por COVID.

“Los pacientes que tienen diabetes tienen un mayor riesgo de necesitar hospitalización y también tienen mayores tasas de mortalidad”, dice la Dra. Amy Aronovitz, directora médica de endocrinología de adultos de Memorial Healthcare System.

Vacunarse, controlar su peso y vigilar su nivel de azúcar en sangre ayudará a mitigar ese riesgo.

“Mi primer consejo para alguien que tiene diabetes es que se asegure de recibir la vacuna, porque sabemos que esa es la forma más sencilla de reducir el riesgo de necesitar hospitalización o desarrollar formas más graves de COVID”, menciona Aronovitz.

Obesidad y COVID-19

La obesidad por sí sola puede aumentar el riesgo de contraer COVID y, dado que la diabetes tipo 2 se asocia comúnmente con la obesidad, el problema se agrava, dice el Dr. Gianluca Iacobellis, endocrinólogo e investigador de diabetes del Sistema de Salud de la Universidad de Miami.

“La obesidad por sí sola es uno de los principales factores de riesgo independiente para las complicaciones de COVID-19 y para una mayor gravedad de las mismas, comenta. En particular, con la obesidad visceral, cuando la grasa corporal se envuelve alrededor de los órganos abdominales en el interior de su cuerpo, “hay una mayor tasa de complicaciones por COVID, independientemente de si son diabéticos o no”, dice.

Lo bien que un paciente diabético controla su nivel de azúcar en sangre y A1C también puede afectar los resultados de COVID. “No es el caso de todos, pero en general, los diabéticos tendrán un curso más severo de COVID. Es un círculo vicioso”, dice el Dr. Pascual De Santis, endocrinólogo de Baptist Health. “Cuanto más grave es la enfermedad, mayor es el nivel de azúcar en la sangre, y cuanto más alto es el azúcar en la sangre, peor es el resultado”.

En general, las personas con diabetes se encuentran en un estado inflamatorio crónico, explica. “El estado inflamatorio parece ser un gran problema en algunos pacientes que tienen un resultado difícil con el COVID”, añade De Santis.

Si es diabético y le han diagnosticado COVID, comuníquese con su médico. “Debe prestar atención a cómo se siente y cuáles son sus síntomas”, dice Aronovitz de Memorial Health Care System. “Y deben vigilar sus niveles de azúcar en sangre para asegurarse de que no estén muy altos en relación con las respuestas inflamatorias del coronavirus o, alternativamente, bajos, porque no están comiendo tanto”.

Mientras siga siendo un buen candidato para los anticuerpos monoclonales, es la mejor oportunidad para que alguien en una categoría de alto riesgo evite un resultado severo con COVID, comenta De Santis, de Baptist.

El COVID puede conducir a un diagnóstico de diabetes

Además de ver un mayor riesgo de complicaciones de COVID con los diabéticos, los expertos médicos también están viendo una tendencia curiosa. Algunos pacientes que son hospitalizados por COVID han sido diagnosticados recientemente con diabetes. Esto puede deberse a varias razones, según explican.

Algunos pueden no haber sido diagnosticados previamente, quizás debido a la falta de atención médica. “Aproximadamente un tercio de la población estadounidense es en realidad prediabética, lo sepan o no, y a veces se enteran en el contexto de ser hospitalizados por otro problema, como un ataque cardíaco o pulmonía,”, dice De Santis. “Esa es una posibilidad”.

Están en riesgo las personas que no saben que son prediabéticas, incluidos los jóvenes que no van al médico porque no se sienten mal. “Eso pasa mucho, especialmente en los hombres”, comenta De Santis. “Si es obeso, es de una etnia que lo pone en riesgo de diabetes, -cualquier otra persona que no sea caucásica es más o menos un grupo étnico que está en riesgo de diabetes-, son sedentarios y ahora contraen una forma grave de COVID”.

Desencadenar la inflamación

También hay evidencia que muestra que el COVID puede causar una respuesta inflamatoria exagerada que afecta el páncreas y la secreción de insulina, lo que puede contribuir a la hiperglucemia, explica Iacobellis de la Universidad de Miami. Los tratamientos con esteroides para COVID también pueden afectar los niveles de glucosa en sangre.

“Así que tiene un cóctel de una combinación de diferentes factores, que incluyen obesidad, diabetes o prediabetes desconocida o no diagnosticada, inflamación COVID y esteroides”, dice. “Todos estos definitivamente son los principales contribuyentes para los niveles altos de azúcar en la sangre” y los casos de diabetes tipo 2 recién diagnosticados.

Es una enfermedad diferente, pero algunos pacientes también están viendo afecciones autoinmunes como la diabetes tipo 1 recién diagnosticada después de episodios graves de COVID, dice De Santis.

“Quién sabe por qué desarrollan esta respuesta inflamatoria severa y, justo después, desencadena una enfermedad autoinmune que no existía antes”, añade.

“¿Podría ser alguien que ya tenía anticuerpos y estaba avanzando hacia el desarrollo de diabetes tipo 1, y luego el COVID lo exacerbó, o esos anticuerpos se generaron a partir de la infección por COVID? La pregunta es si el COVID podría ser el desencadenante de la enfermedad autoinmune. Hasta cierto punto, todo es especulativo. Todo es hipotético. Realmente no lo sabemos”.