Magdalena Piñera Echenique Presidenta Fundación Futuro: “Aunque duela, hay que creer”
Hermana del Presidente valora transparencia de la investigación de los jesuitas contra Renato Poblete, quien fue muy cercano a su familia.

 “Estoy muy afectada. Quise mucho al padre Poblete, fue muy cercano a nosotros, a mis padres, a Sebastián, mi hermano; fue muy cariñoso con la Fundación Futuro… O sea, es un personaje muy cercano a mi vida. Y a mí me afecta el cuento”, es lo primero que dice Magdalena Piñera Echenique, menos de 24 horas después de que la Compañía de Jesús reconociera oficialmente que el sacerdote tuvo una doble vida.

Ya en enero último, la presidenta de Fundación Futuro decía estar “boquiabierta y pensativa” al enterarse de los primeros antecedentes contra el cura, y sostenía que si bien quería ser “muy respetuosa y muy empática” con las denunciantes, prefería “esperar la investigación”.

Poblete fue amigo de sus padres antes que de ella y de su hermano, y por años fue miembro del directorio de la fundación. El Mandatario llegó a decir que “para mí es un santo”, quiso llevárselo de capellán a La Moneda y en su primer gobierno se bautizó con el nombre de Poblete el parque que ya no lleva ese nombre.

En enero me dijo que las denuncias la tenían “boquiabierta y pensativa”. ¿Qué le pasa cuando escucha de los mismos jesuitas que Poblete tenía una doble vida? Evidentemente que estaba boquiabierta y choqueada. En esa ocasión quise ser prudente y te dije “esperemos la investigación”, y me alegro haberlo hecho. Y me alegro que los jesuitas hayan tenido los cojones de hacer la investigación en forma rápida, expedita y que la hayan presentado tal cual. Aquí hubo una transparencia total... Ahora, ¿qué pasó en esa compañía antes, que se podía producir este nivel de desconocimiento de un compañero de actividades? Esa pregunta tienen que hacérsela ellos muy profundamente, y que va por sobre los protocolos. Se pueden poner cien protocolos... Pero ¿qué pasa con los protocolos humanos, que alguien puede tener una doble realidad tan disociada, tan esquizofrénica, y que nosotros no nos demos cuenta?.


La investigación habla de 22 denuncias de mujeres, cuatro de ellas menores de edad; dice que Poblete tuvo seis parejas y que habría cometido algún tipo de abuso contra cinco de ellas, y que hubo abortos. ¿Cree todo eso? Esta es la investigación humana que nosotros podemos hacer y confío en ella. Ya no están los tiempos para no creer. Recuerda tú cuando muchos chilenos ¡no creían en las violaciones a los derechos humanos!

Por eso mismo, ¿cree en las denuncias sin reservas? Ah, no: cuando hay que creer, aunque duela, hay que creer. En enero, era una persona que hizo una denuncia muy fuerte, que todos la conocemos y para qué vamos a repetir... Ahora llegó el momento de creer.

“Esto es un remezón sicológico a los chilenos de aprender a mirarnos mejor”, dice Magdalena Piñera. Y reflexiona: “Y de darnos cuenta -nos guste o no- de que el ser humano es infinitamente bueno y a la vez infinitamente perverso...

Y dentro de un mismo cuerpo humano, dentro de una misma sonrisa, existe esta capacidad de un bien muy grande, muy grande, y de un mal, de una perversidad, muy profundas”.

En su momento dijo que Poblete “ya hizo su pega y eso no se le puede quitar”. Con lo que ahora usted sabe, ¿se borra su otra vida? Creo que no. Tenemos que abrirnos en forma adulta a ser capaces de entender las insondables capas del ser humano. No lo borra, porque son distintas cosas. No es que uno sea “bueno, bueno” y el otro “malo, malo”, ¡no es así! No somos así. Y esto no lo borra: él hizo un gran aporte al país en materia de visibilizar la pobreza, humanizarla...

El cura Poblete ya se murió. A nosotros nos queda la tarea. Yo soy educadora, ¿cómo explicarles esto a los jóvenes? Fueron más de 40 años. ¿Cree que lo encubrieron? No sé. Me atengo a lo que digan ellos.