El joven activista, quien se encuentra de visita en Alemania, ha sido calificado de “alborotador” y “traidor” por la prensa oficial china. “La prisión solo me hace más fuerte”, replica Wong.
Después de haber sido detenido nuevamente el domingo a su regreso de Taiwán bajo la acusación de incumplir las condiciones de su libertad bajo fianza, el activista prodemócrata hongkonés Joshua Wong recuperó ayer su libertad y de inmediato emprendió rumbo a Alemania.
El líder de las manifestaciones en Hong Kong y secretario general del partido liberal Demosisto fue liberado por la justicia, que consideró que su arresto fue un error de procedimiento, indicó la cadena de Hong Kong RTHK. Wong ya había sido detenido el 30 de agosto junto a su compañera de formación Agnes Chow, acusado de “incitación a tomar parte en una reunión prohibida”, aunque fue liberado bajo fianza poco después.
Estaba previsto que anoche Wong participara como invitado de honor en la BILD100, fiesta de verano del diario alemán Bild, que congrega a 100 de las más importantes personalidades del mundo de la política y la economía, así como figuras del deporte, el arte y la cultura. Su agenda en Alemania incluye reuniones con políticos locales y una conferencia de prensa mañana para hablar sobre la situación en Hong Kong. Tras su visita a ese país, el activista se trasladaría a EE.UU. para sostener una serie de actividades en Nueva York, según informó el diario hongkonés South China Morning Post.
Wong, que cumplirá 23 años el próximo 13 de octubre, nació solo un año antes de que Reino Unido transfiriera la soberanía sobre Hong Kong a China. Fue criado como cristiano protestante en la tradición luterana. Su conciencia social proviene de su padre, Roger Wong, un consultor en tecnologías de información retirado, que a menudo lo llevaba de niño a visitar a los menos privilegiados.
Pese a ser diagnosticado con dislexia cuando niño, Wong superó estos obstáculos con la ayuda de su madre Grace. Estudió en el United Christian College, una escuela secundaria cristiana privada en el distrito de Kowloon, y desarrolló habilidades de organización y expresión oral a través de la participación en grupos de la iglesia. Más tarde ingresó a estudiar Ciencias Políticas y Administración Pública en la Open University de Hong Kong.
Retratado en Netflix Las primeras protestas políticas en las que Wong participó tuvieron lugar en 2010, cuando tenía 14 años. Se trataba de una manifestación contra el tren de alta velocidad que uniría Hong Kong y China continental.
Al año siguiente, Wong y unos amigos establecieron un grupo al que llamaron “escolarismo” con el objetivo, afirma, de dar voz política a los estudiantes. El movimiento está a favor de la democracia y el republicanismo. En 2012, el grupo encabezó una marcha de 120.000 estudiantes, que -tras ocupar las oficinas centrales del gobierno- consiguió que se revocara un programa educativo nacional pro China, que quería introducir en las escuelas de Hong Kong una asignatura obligatoria llamada Educación Moral y Nacional.
En 2014, Wong se convirtió en uno de los líderes de la protesta contra la decisión de Beijing de seleccionar a los candidatos que podían presentarse a elecciones de jefe Ejecutivo de Hong Kong. A fines de septiembre de ese año, el activista lideró a los manifestantes en la ocupación de una explanada frente a la sede del gobierno, que derivó en la conocida “Revolución de los paraguas”, que se extendió por 79 días.
Su rol en la “Revolución de los Paraguas” lo llevó a ser incluido en la lista de los Jóvenes más Influyentes de 2014 en la revista TIME, además de ser nominado para Personaje del año. La revista Fortune lo llamó uno de los “líderes más importantes del mundo” en 2015, y fue nominado para el Nobel de la Paz en 2017.
“La prisión no puede derrotarme, la prisión solo me hace más fuerte”, dijo en junio pasado a France 24. Después de un breve paso por la cárcel luego de una serie de apelaciones, Wong fue liberado ese mes, a tiempo para unirse a las protestas contra un controvertido proyecto de ley de extradición del Ejecutivo de Carrie Lam que permitiría la extradición de sospechosos a China continental. Pese a que Lam anunció el retiro definitivo de la ley, Wong lo consideró “demasiado poco y demasiado tarde”.
Mientras diarios oficiales chinos como el nacionalista Global Times, califican a Wong de “alborotador” y de “traidor”, el embajador de Beijing en Chile, Xu Bu, lo ha tildado de “matón social” y “radical violento”.
Con todo, su biografía ha llamado la atención de Netflix, que en 2017 estrenó un documental sobre la vida de este joven líder asiático.
El filme, bajo el título Joshua: Teenager vs Superpower, es obra del director Joe Piscatella y ganó el premio del público en Sundance Film Festival en 2017.